Poesía y sensibilidad son como miel y azúcar, como nubes y lluvia, como fe y pasión, no hay relación específica, pero algo las une sutilmente. Poesía es manifestación de una visión fina de la realidad, percepción en todo su esplendor. Para un Científico, una flor es un “Brote para funciones reproductoras”. Para un poeta una flor es un regalo de Dios, un milagro de naturaleza, un canto de la tierra.
Un poema tiene una fuerza que si logras capturar, llega hasta tu interior y libera muchas cosas que contenías guardadas, Hace que se proyecten tus emociones irradiando energía espiritual, endorfinas, imaginación, euforia, adrenalina. Te sacude, te enamora, te desnuda, te confronta, te da algo que nada más podría darte. Etéreo o eterno, como el caos, como vos.
Todo lo que vemos tiene su propio tono poético, todo es susceptible de visiones subjetivas. Todos somos poetas si queremos, de la misma forma como somos humanos y egocéntricos, de la misma forma como podemos obviar y olvidar, podemos ver poesía alrededor.
Un pensador dijo: “No debemos buscar la poesía fuera de la Tierra, todo cuanto existe en la Tierra es poesía”. Esa es una de las verdades más importantes que se ha dicho. “Todo cuanto existe es poesía”, ¿Qué significa? Si encontramos la respuesta a esta pregunta, nuestro poeta interior se ha manifestado. “Una flor es un brote reproductor” o “Un regalo de Dios”; “La Luna es el satélite de la Tierra” o “La pacífica mensajera del universo”. Visiones importantes que enriquecen al género Humano, y no debemos prescindir de alguna de éstas visiones.
Así como la poesía interpreta todo a su manera, desde lo más grande a lo más pequeño, explora y expresa sentimientos que no pueden ser medidos ni explicados técnicamente, en un orden que escapa al afán de análisis y cuantificación de los seres racionalistas. La poesía es reina del universo intuitivo, y aunque a veces estemos cerrados a esas convicciones, la poesía busca vivir, llegar, nacer de corazones sensibles. Mientras haya poesía en la Tierra, todo valdrá la pena.
Poesía es sentimiento, belleza, percepción, verdad y pasión. Inspiración es pureza, encuentro, camino. La inspiración hace todo más fácil, nos acerca al cielo por el cual luchamos. La inspiración es un don de la fe, la fe rompe barreras, vence miedos, alimenta el amor. El amor es manifestación de la grandeza, Dios es amor.
La poesía no es sólo versos escritos ni medidos. Caricias, besos y abrazos son poesía. Así como una poesía recitada es una caricia dorada, las caricias son poesía pura. El amor es poesía, el vuelo abstracto de las abejas, el sonido de los riachuelos. La desesperación también tiene su propio tono poético, los sentimientos oscuros que se manifiestan a través de ella, porque, los poetas malditos son tan grandes como los poetas románticos, o los profetas.
Las poesía es tan bella que está por encima el bien y del mal, tan pura que sólo nace de la inspiración honesta, tan abundante que se expresa siempre, a cada momento como la vida misma, tan sabia que entiende las diferencias de nociones de los hombres, y se entrega con igual ardor para expresar la belleza como la ira. La poesía es una joya que emana de corazones que sienten de verdad.
Así aprende a vivir lo poético de la vida, tratando de no dejarlo escapar. Es parte de tu compromiso para equilibrar tu ser universal con el infinito. Etéreo y eterno, como el caos, como Dios. Todo un ballet indescifrable de una belleza infinita que perdura en el camino cuando vuelva a pasar. Y si te atreves a buscar, el camino aparecerá frente a tus ojos sin dudar. Será un poema, será tu poema, y tu vida también lo será.