Resistencia Mundial

Una tarde de julio de 2001, estábamos en un concierto en La Tertulia, Cali. Era un festival. Una de las bandas invitadas, de la cual no recuerdo el nombre, en algún momento de su presentación de una media hora, el lider voceó la frase “Que vengan los cascos azules”. Yo no le dí mucha importancia, pero, al menos la mitad de los asistentes reaccionó furiosamente con insultos de todos los calibres al vocalista, que terminaron quebrándolo. No remató bien su presentación.

Ese día me di cuenta que la conciencia politica de la gente era alta. Sabía las consecuencias del desastre que una invasión al país podría causar, sin importar la causa. Con el tiempo me di cuenta que las causas si no son inducidas, sugeridas, dirigidas, provocadas, son descaradamente prefabricadas. Por eso entiendo a toda esa gente que protestó en contra de un artista cansado de las injusticias de la guerra interna de nuestro país, y quien creía que la solución estaría en manos de libertadores extranjeros. Incluso lo entiendo a él. Ya que muchas personas que son parte del actual sistema no se sienten en mínimo representados, se sienten fuera, abandonados. Yo sé lo que es eso, también lo he sentido.

Hoy por hoy tengo claro que el país sigue siendo injusto, que nunca ha dejado de serlo. También he aprendido que, ya sea en un concierto, en una manifestación, en los foros de Internet, en las redes sociales, en la intimidad de los hogares, la gente sabe que las cosas no están bien, que deben mejorar. Se manifiestan contra la injusticia de manera directa o subjetiva. Es un impulso honesto, yo creo, y lo entiendo como una forma de tener puntos en común que nos lleven eventualmente a imponernos la idea de planificar desde cero la construcción de un nuevo país, donde las injusticias no sean el pan de cada día.

Pero hay una cosa que no entiendo, si la gente tiene esa conciencia natural de lo que es correcto para el país y para el mundo, por qué en la vida normal la gente no protesta de la misma forma cuando descaradamente están secuestrando uno por uno los países del mundo?

Por eso propongo que seamos una resistencia mundial.

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